27 octubre 2011
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Dentro de los 8 poderes fácticos que hay en esta sociedad, enumerados pero sin orden alguno, Política, Banca, Ejército, Iglesia, Justicia, Pueblo, Aristocracia y Prensa, esta última está subiendo escalones a un ritmo vertiginoso. Me declaro profano en la materia y disculparán los doctos mi intromisión en tan delicado tema. Tres medios de comunicación abarcan la prensa: la escrita, la radiofónica y la televisiva. Dentro de ellos existe el periodismo de información, el de investigación y el rosa. De este último, obviamente, no voy a derramar una sola gota de tinta que merezca mi atención. Del periodismo de investigación, aplaudo su labor encomiable de divulgación en cualquier tipo de materia. Pero quiero hacer referencia al periodismo de información.
Se observa de forma vehemente e interesada la capacidad que tienen estos medios de orientar subrepticiamente la información malintencionada al lector, radioyente o televidente. O dado el caso, ocultar la información que no interesa. Sujetos los periodistas al interés particular del editor, o dueño de la cadena que les paga, es manifiesta la falta de pulcritud en la información. Eso sí que es un atropello a la libertad de expresión e información. Como el dinero no tiene color, estos que se precian de ser periodistas y se venden al mejor postor, ¿serían capaces de desacatar las órdenes de sus jefes?.
Orson Welles nos lo dejó clarísimo con su película CIUDADANO KANE, en la cual vimos el poder que tiene la prensa para convencer a las masas.
Tener a la prensa bajo tu dominio es una máxima para cualquier político sin estómago, claro está, con contrapartidas. Eso es garantía de éxito. Nunca te enfrentes a la prensa, de lo contrario, se producirá el llamado efecto boomerang al 100%. Hoy encumbran a alguien como mañana lo entierran. Hoy muestran todas sus virtudes como mañana airean todos sus trapos sucios. Hoy me vales y mañana ya no. Al hilo de esto último, y concluyo, os revelaré un dato: ¿habéis observado la diáspora de periodistas que han cambiado de emisora, periódico o cadena ante las encuestas en la intencionalidad de voto?
Si la prensa quiere tener derecho a la información, que lo haga de forma veraz, sin ambigüedades, ni utilizando mensajes subliminales que a lo único que llevan es que una noticia sea interpretada por dos periódicos de forma diferente
.El periodismo es una artillería de más alcance, más largamente atronadora y más fuertemente destructora que los cañones.
GIORDANI
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