20 septiembre 2011
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Sería conveniente, pararse a pensar por un momento, el motivo por el cual los políticos desean el poder. Dinero, esa es la respuesta, única y exclusivamente el dinero. Conozco muy pocos grupos de personas en este mundo que realizan su labor de forma gratuita y sin esperar nada a cambio. De corazón.
Pero el dinero, ! ay, maldito y bendito dinero ! lleva a las personas a degradarse como tales, y muy especialmente a la clase política. Un simple trabajador, estudia y busca mejorar su preparación para conseguir mayores ingresos, pues su cualificación está constatada. Pero en el caso de los políticos, no es necesaria preparación ni titulación alguna. Sus salarios rozan lo esperpéntico de lo abusivos que son, luego, su dedicación no es altruista, y su voluntariedad, seamos sinceros, está unida a un crecimiento desmedido de su patrimonio. ¿Hasta aquí, bien, no? Ergo, ese es el motivo por el cual se aferran o desean llegar al poder. Y aquí, llegamos al quid de la cuestión.
Deja de matar y te prometo la legalización (PACTO CON ETA).
Sigue ayudándome en las votaciones y te prometo Estatutos y transferencias (PACTOS CON PARTIDOS AUTONÓMICOS).
No hagais huelgas ni os manifesteis a cambio de subvenciones (PACTO CON LOS SINDICATOS).
Consiguen dilatar su mandato a cambio de alargar la agonía de España. ¿Interesa España o su bolsillo?.
Este, es el gobierno que nos ha tiranizado durante casi 8 años. Este es el gobierno que nos ha mentido desde el primer día. Este es el gobierno que dijo que jamás llegaríamos a los 4 millones de parados, que los brotes verdes se veían a principios de 2008, que la economía española era férrea, que España estaba preparada para afrontar una crisis que negábamos. Este, señores, es el gobierno del PSOE.
Y ahora me remito al titular, ¿Pacto con lobos o Pacto con el Diablo?
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